Ruta a Asturias
Se acerca el momento, sale el sol por fin de su hibernación y al fin podemos decir que la moto saldrá a compensar eses largos días sin contar kilómetros como a ella y a nosotros tanto nos gusta. Y así comienza la temporada de rutas de fin de semana, rutas de un día, rutas de sábados a la tarde, rutas de días festivos... siempre saliendo desde el punto motero de Noia: zona de Bares de Labarta: Pool - News - Galemar - Manduka - Casa Lelín - Naf; y siempre con el objetivo de disfrute y diversión sanas.
Los próximos días 10 y 11 de mayo nos dirigiremos a Cangas de Onís a pasar el fin de semana. Salvo causas de fuerza mayor, está previsto arrancar desde Labarta en torno a las 08:30 del sábado para aprovechar y rutear las carreteras secundarias de la zona más oriental de Lugo y adentrarnos en la vecina Asturias por unos parajes montañosos dignos de ser vistos.
La ruta la podemos definir por los sucesivos pueblos que queremos cruzar; desde Noia iremos hacia Lugo pasando por la tierra de los quesos, Melide y Palas de rei. A continuación buscaremos la carretera que llega a Fonsagrada por la C-630 que se convertirá en la AS-14 hasta Pola de Allande desembocando en la AS-15 y AS-215 y AS-216 pasando por Tineo y La Espina respectivamente. Seguramente, este tramo será el más costoso pero también el más bonito paisajísticamente hablando pues transcurre entre las montañas orientales gallegas y el comienzo no muy acentuado de los Picos de Europa. Por ello ya en La Espina nos encarrilaremos por la N-634 hasta llegar a nuestro destino: Cangas de Onís dejando a nuestro paso localidades como los parkings subterráneos de Oviedo, la tranquila Pola de Siero, Nava y su Museo de la Sidra y Arriondas donde pasará a convertirse en N-625 en los últimos 5 kms de ruta.
Ya en el lugar, nos despojaremos de las monturas para volver a ser simples peatones y así disfrutar de un "pueblecito", desde mi punto de vista, bastante casero; las gentes, las tapas de chorizo a la sidra, las botellitas para escanciar entre risas y buena compañía que seguramente acabaran en una cena con larga sobremesa por los bares del centro.
Al día siguiente, contemplaremos la posibilidad de subir a los Lagos de Covadonga y así inmortalizar ese momento de calma extrema en las tranquilas alturas asturianas.
Una vez que hayamos decidido si comer también en el lugar donde descansamos o si bien vamos volviendo poco a poco a la vida real, optaremos o bien por un retorno rápido y monótono por la costa a través de la autovía ya finalizada con eses altos puentes, o bien y si las fuerzas nos acompañan recorrer de nuevo carreteras secundarias ocultas para llegar a casa.
Al fin y al cabo, lo único que nos interesa son los momentos y la compañía de nuestras motos para alejarnos de la mundanal rutina de a diario.
V'sss


